Uno de los más popular es, sin lugar a dudas, el ejecutado por la reconocida herramienta Geekbench, que guarda de forma online los resultados de nuestra máquina para compararlos con otros. Los números son claros, el iMac de 21’5 pulgadas a tope de gama (i7 a 3’1GHz) ofrece un rendimiento en torno a un 15% superiorcon respecto al iMac de 27 pulgadas (i7 a 3’4GHz) de la pasada generación. Aunque la frecuencia de reloj es muy parecida, se hace notar la mejora de estructura en el salto Sandy Bridge a Ivy Bridge.
Las diferencias también son notables cuando nos centramos en los procesadores que vienen de serie con los iMac de 21’5 pulgadas (recordamos así que poner el i7 es opcional). Así, el nuevo chip i5 a 2’9GHz supera en un 11% al anterior i5 a 3’1GHz. Con el modelo i5 a 2’7GHz, procesador del iMac más económico, la cosa cambia, ya que al parecer obtiene los mismo resultados que su homólogo de la versión anterior.
Más allá, toca hacer una comparación con la nueva versión de Mac mini. Tal y como podéis apreciar en la imagen, el iMac de 21’5 pulgadas sigue en primera posición. Sin embargo, el segundo y tercer puesto están ocupados por los i7 a 2’6GHz y 2’3GHz, respectivamente, del Mac mini. Justo por detrás del podio, el i5 a 2’9GHz del iMac. Eran, a priori, unos resultados esperados. Sin embargo, el hecho de que ninguno de los iMacs, ni siquiera en sus modelos de 27 pulgadas, incorpore un chip i7 de serie, fundamentará alguna que otra crítica hacia Apple.
Geekbench no solo tiene en cuenta el procesador de nuestro equipo, sino también la memoria RAM del mismo, por lo que los resultados pueden variar dependiendo de las distintas configuraciones. En definitiva, el nuevo iMac no sólo cuenta con un diseño aún más perfeccionado, sino también con un rendimiento mayor, que a buen seguro hará las delicias de sus compradores.
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