Intel quiere aprovechar las malas relaciones que hay entre Samsung y Apple para llevar a cabo su estrategia de entrada en el mundo de los procesadores para dispositivos móviles. Es un área donde Intel no ha destacado nunca, y esta podría ser su oportunidad de oro. Pero tranquilos que no veremos procesadores x86 en los nuevos iDevices, sino que será Intel la que fabricará procesadores de arquitectura ARM bajo las órdenes de diseño de Apple.
Las continuas disputas en los tribunales entre Apple y Samsung parece que están afectando también en su estrecha colaboración como suministrador de componentes por parte del fabricante coreano. Aunque Samsung ha negado varias veces que haya malas relaciones con Apple a la hora de la fabricación de componentes, parece ser que los de Cupertino están pensando en un posible fabricante alternativo.
Los que tienen más papeletas son Intel y TSMC (Taiwan Semiconductor Manufacturing Company), los primeros tienen bastantes más posibilidades porque ya son los fabricantes de los procesadores de los Mac y necesitan entrar en el mercado de móviles desesperadamente, y los segundos son uno de los fabricantes de procesadores asiáticos más grandes que existen.
Intel es el rey en los procesadores de ordenadores, pero en dispositivos móviles no han sabido como reaccionar y ARM les ha quitado el puesto de líder, puesto que en realidad nunca tuvieron. Pero no, no te asustes, porque el próximo iPhone o iPad no van a llevar un Intel Core i5, sino que Intel estaría dispuesta a dejar de hacer procesadores x86 para dispositivos móviles –como los Intel Atom–, y pasar a fabricar procesadores ARM.
A efectos del consumidor esto no tendría ninguna consecuencia, porque seguiríamos viendo los mismos procesadores A6, A7, A8, etc. diseñados por Apple, pero que en vez de estar fabricados por Samsung, estarían construidos por Intel.
En cambio a nivel económico para las empresas las consecuencias serían bastante interesantes. Apple seguramente conseguiría mejores precios porque Intel es uno de sus mayores socios. Intel conseguiría un importante trozo de mercado y se adentraría por la puerta grande como fabricante de procesadores móviles, obteniendo unos 2000 millones de dólares de los de Infinite Loop. Samsung, por su parte, perdería gran parte del pastel y sufriría un buen pellizco por dejar de ser fabricante de Apple, los cuales le ingresan varios millones de dólares anualme
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