Aunque iOS no es tan personalizable como Android de serie, el jailbreak está en nuestras manos para hacer nuestros iPhone y iPad más nuestros tweak tras tweak. Sin embargo, una de las ventajas de que iOS sea tan cerrado es que luce mucho mejor siempre.
Android mejora día a día, pero es difícil negar que los desarrolladores de iOS gastan más tiempo en hacer sus aplicaciones bonitas, y es algo que todo el mundo tiene que reconocer, por muy amante que sea de Android.
Y esta teoría la pudo probar Chris Hulbert, un desarrollador de iOS, que fue contratado por Google durante tres meses. En su blog escribe un artículo donde revela las diferentes actitudes entre ambas empresas a la hora de tomar en cuenta el diseño, que ayuda a explicar por qué las aplicaciones en Android no son tan bonitas como deberían.
Este desarrollador comenzó a trabajar en Sidney como desarrollador de iOS en Google para ayudar a crear la aplicación de Google Maps. En las oficinas de Google, Android corre por sus venas, a pesar de que tengan muchas aplicaciones para la plataforma iOS, y que algunas sean superiores en el sistema operativo de Apple. Es más, asegura que no se ve ni un iPhone en Google, además de los que hay en los laboratorios de pruebas.
Pero centrándonos en el desarrollo de aplicaciones, una de las cosas más interesantes que Hulbert aprende de la gran G es el enfoque que le dan al diseño de una aplicación, y cómo difiere de la manera de trabajar en iOS.
En iOS, un desarrollador primero piensa la aplicación en su cabeza, después boceta las pantallas de esta en papel, y por último se hacen mockups en Photoshop para mostrar cómo se verá exactamente cada pantalla de la aplicación. De ahí se pasa a los desarrolladores de código, que convierten la idea en una aplicación funcional.
En Android la manera de trabajar es distinta. Aquí se nota que no toman el diseño tan en serio, lo que explica que la interfaz de Android no sea tan bonita. En Google toman muy enserio el código y la forma mediante la cual esté escrito, respetando siempre la normas. Aquí es más valorado que el código sea bonito que la aplicación. El problema es la forma de colaboración, donde tú envías tu código a revisión y hasta el día siguiente no está revisado. Puedes tirarte una semana para un trozo de código. Y si encima dependes de otra persona para desarrollar tu parte, el proceso se vuelve eterno, por lo que los flujos de trabajo en Google distan mucho de ser eficaces.
Sin embargo, te preguntarás cómo a pesar de esto, las aplicaciones de Google para iOS son tan bonitas.
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