Por todos es conocida la rivalidad existente entre Apple y Google desde que esta última decidiese cambiar su rol como socio (con una estrecha relación además, siendo la única compañía que tuvo acceso al primer iPhone antes incluso de su lanzamiento) al de competidor directo en el mercado de los dispositivos móviles y tablets con Android. Apple le declaró la guerra, pero atacando los flancos, demandando a las compañías que optaron por utilizar este sistema en lugar de directamente al gigante de los buscadores.
En una reciente entrevista con el Wall Street Journal, Eric Schmidt, presidente ejecutivo de Google, se muestra abierto al diálogo sugiriendo que ambas compañías deberían tratar sus problemas de un modo más diplomático. “El modo de dirigir un negocio como adultos es hacerlo como un país. Tienen sus disputas, pero aún así son capaces de mantener estrechos lazos comerciales entre si. No se bombardean los unos a los otros”.
Aún así, Schmidt aseguró sentirse “extremadamente curioso acerca del motivo por el que Apple escogió demandar a los socios de Google en lugar de a la propia Google”, una pregunta válida, aunque ingenua en mi opinión especialmente si tenemos en cuenta que el único que está haciendo dinero de verdad con Android no es Google, sino Samsung.
Dispositivos como los Nexus 4, 7 o 10 hacen mucho ruido en los medios especializados, pero su reducida disponibilidad y nula presencia comercial hacen que el objetivo prioritado de Apple se traslade a quienes de verdad le roban ventas (según el punto de vista de la manzana) comercializando innovaciones introducidas por Apple.
Por esta razón, más curioso que los motivos por los que Apple no demanda a Google podríamos preguntarnos por qué no ofrece Google su protección a sus socios como hizo en su día Microsoft con Gateway y Dell en el caso con Alcatel-Lucent, metiéndose en medio de la demanda voluntariamente. ¿No tienen una cartera de patentes suficientemente grande tras la compra de Motorola?
Google Maps y Youtube
Cambiando de tercio, Schmidt también parece sentirse confuso acerca de algunos de los cambios de iOS 6, concretamente por la sustitución de Google Maps por la alternativa de Apple y la eliminación de la app de Youtube integrada en la primera pantalla de iOS desde el lanzamiento del iPhone original.
“Obviamente habríamos preferido que utilizasen nuestros mapas. Quitaron Youtube de la pantalla de inicio del iPhone y el iPad. No estoy muy seguro de por qué hicieron eso… Creo que Tim y Larry [refiriéndose a Tim Cook y Larry Page, CEOs de Apple y Google respectivamente], como sucesores de Steve y yo mismo, comprenden este modelo de estado [refiriéndose al tema de los países]. Cuando ellos y sus equipos se encuentren, tienen una larga lista de cosas de las que hablar.”
En mi opinión es evidente que a todos nos beneficiaría que Google y Apple hiciesen las paces y empezasen a trabajar de nuevo juntas, pero realmente sigo sin poder entender las “dudas” de Schmidt. Eliminar Youtube tenía todo el sentido del mundo: Ni tan siquiera Facebook o Twitter, que gozan de una gran integración en el sistema, vienen de serie, lo que no solo descarga a Apple del trabajo de desarrollar una app para un servicio con el que no tienen nada que ver, sino que además agilizan sus actualizaciones haciéndolas independientes de las del sistema y en última instancia, haciéndolas aún mejores de lo que eran (caso de la recién actualizada app de Youtube).
El caso de Google Maps es más controvertido al no disponer aún de una aplicación oficial en la App Store, pero al final se aplican los mismos motivos, con el agravante de todas las funciones que durante años se negaron a los usuarios de iOS como la navegación paso a paso con indicaciones por voz. Y eso sin entrar a valorar los factores comerciales, siendo la geolocalización, uno de los sectores más prometedores en los que meter la cabeza.
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