Para todos aquellos que estéis metidos en el mundo de la música, no solo como meros oyentes, sino como creadores seguro que habéis oido alguna vez sobre Propellerhead, o habréis visto alguna de sus aplicaciones estrellas como Rebirth, por poner un ejemplo. Tal vez solo seas un mero aficionado, por lo cual esta aplicación, Figure, puede ser la excusa perfecta para pasar un buen rato creando ritmos en cualquier momento y lugar.
No te preocupes, no necesitas ningún conocimiento musical profundo, no necesitas saber solfeo, ni dominar ningún instrumento. Solo necesitas tus dedos, tu iPhone o iPod, y mucho sentido del ritmo. Lo demás te lo proporcionan desde Propellerhead, una aplicación sencilla y fácil de aprender a utilizar.
La mecánica es muy simple, el programa nos permitirá grabar tres lineas de instrumentos. Batería, Bajo y lo que ellos llaman “solo”, que podremos escoger entre varios tipos de sonido. El número de baterías, bajos e instrumentos de “Solo” disponibles son muy numerosos. Así por ejemplo, podremos escoger entre baterías clásicas o más electrónicas, típicas del trip-hop. Bajos limpios, cercanos a un sonido funky o más cargados de efectos. Lo mismo ocurre con órganos o campanas.
Si nos centramos en la batería por ejemplo, según la que elijamos, la aplicación nos proporciona cuatro partes de la misma diferente. Por ejemplo, en la batería de estudio podremos tocar bombo, charles, caja y un timbal. Podremos subir o bajar el ritmo de los mismos (lo que sería el tempo) consiguiendo que con una simple pulsación el sonido se repita con mayor o menor rapidez.
En lo que respecta al bajo y al “solo” podremos variar el ritmo, el rango tonal y los pasos de escala. De esta manera conseguiremos mayor o menor número de notas sobre la que actuar, ampliando o reduciendo el teclado virtual que nos permite reproducir dichas notas.
Una vez configurado el sonido, podemos pasar a la grabación. Esta aplicación trata de crear loops (bucles) de ritmo, no canciones en sí, por lo que una vez pulsado el botón de “rec” empezará un bucle de grabación de unos segundos que nos permitirá grabar los diferentes instrumentos.
Este bucle se repetirá indefinidamente hasta que nosotros lo paremos, por lo que podremos ir añadiendo notas (y borrarlas también) al instante, hasta el momento que nosotros decidamos pararlo.
La aplicación nos permitirá ajustar la canción silenciando pistas para centrar la atención en una determinada. Podremos ampliar la duración del bucle, el tono de la canción o el tempo general de la misma. Como no, podremos guardar la canción con diferentes grados de compresión para después compartirla.
En definitiva, si se te vá el pie solo cada vez que escuchas un ritmo resultón, seguro que te entretendrás muchísimo con esta aplicación, los 89 céntimos de euro que cuesta hacen que no te “duela” el bolsillo en estos tiempos que corren.
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