Pantalla Retina de 4 pulgadas. Más grande. En su justa medida
¿Os soy sincero? Creo que esta es la decisión más difícil que ha tomado Apple en su historia, y es que queda claro que la compañía había intentado a toda costa justificar (y mantener) el tamaño de pantalla de su equipo, 3,5 pulgadas, respecto a dispositivos más grandes. El problema es que la industria había marcado otro camino y los usuarios la han apoyado, de no haber aumentado la pantalla del iPhone, Apple habría seguido vendido un dispositivo “de lujo” (por precio al menos) y alta gama pero catalogado, por culpa de su reducida pantalla, en la gama media.
La pantalla del iPhone 5 está metida a calzador y me refiero a que Apple ha decido construir el terminal sobre ella, y no al contrario, para que la ampliación de tamaño pase lo más desapercibida posible y el tamaño final y proporciones del dispositivo apenas varíe. Como he comentado en el apartado anterior, algunas personas han tenido que poner su iPhone 4 junto al iPhone 5 para ver donde estaba el cambio de tamaño, ya que por si sólo el terminal puede pasar por un iPhone 4 más fino y ligero.
De nuevo creo que es bastante discutible la nueva proporción de la pantalla. Ahora más que nunca el equipo no tiene ningún sentido en apaisado, las fotos no se muestran a pantalla completa, apenas existe una ganancia aprovechable de tamaño… en definitiva, parece que era la única alternativa a subirse al carro de las “4 pulgadas”, donde parece que todo smartphone de gama alta tiene que estar, sin comprometer lo que ellos entienden por iPhone.
Y es que la compañía cree fuertemente en la imagen de marca y así como el iPod original apenas ha variado en 10 años (a excepción de materiales y acabados) y cualquiera de sus versiones es reconocible como un iPod, piensan hacer algo idéntico con el iPhone y de momento lo ha conseguido.
Mención a parte se merece la pantalla es si, tecnológicamente hablado. Apple anuncia un 44% más de contraste y es la primera vez que me creo uno de estos números mencionados por Apple. La pantalla es una delicia en este aspecto y los negros son tan fuertes que en algunas situaciones es imposible de distinguirla del marco negro del terminal, realmente se merece un gran aplauso la mejora, hasta los iconos parecen más vivos.
Otra mención es hacía la tecnología in-cell touch la cual pensaba que pasaría completamente desapercibida aunque los amantes de los detalles podrán comprobar a simple vista la mejora. La eliminación de una capa hace que la pantalla y el cistal estén tan juntos que de perfil parezca que tocamos directamente la pantalla, sólo hace falta situar un iPhone 3G de perfil para comprobar la gran diferencia. Es un detalle menor pero que mejora la experiencia final.
Conexión inalámbrica ultrarrápida. Se conecta a las redes de datos más rápidas del mundo
La conexión LTE parece que es el futuro y las pruebas del iPhone 5 en USA dejan claro que estas redes son bastante más rápidas que algunas conexiones ADSL. Por desgracia en España tendremos que esperar sentados la llegada de dicha tecnología, por lo que hay poco que comentar.
El único detalle interesante respecto a redes es que ahora, por primer vez, el iPhone es compatibles con redes 802.11n a 5Ghz (como las que crea los equipos Time Capsule y Airport entre otros), por lo que podrás hacer uso de dichas conexiones. No notarás ninguna mejora para la navegación, pero se agradece a al hora de compartir contenido haciendo uso de la tecnología AirPlay.
Chip A6. Rendimiento y gráficos hasta el doble de rápidos. Y batería para aburrir
No hablare en exceso del chip A6, ya hemos comentado las peculiaridades del mismo en más de una ocasión. Sólo comentar de forma breve que los cambios respecto a un iPhone 4S son muy concretos y a excepción de mejoras específicas (cómo el uso de la cámara o abrir algunas aplicaciones) en general el comportamiento es muy similar al del chip A5. La mejora si que es mucho más evidente si en tu caso vienes desde un iPhone 4.
En cuanto al segundo punto: “batería para aburrir”. Bueno, pues como dirían en una serie americana: “that is bullshit“. Los primeros análisis americanos situaban la batería del equipo como una de sus grandes mejoras, nada más lejos que la realidad. Mi iPhone 4S dura exactamente el mismo tiempo.
Por poner un ejemplo, está mañana he desconectado mi terminal del cargador (7:00 am) y ahora mismo, 13:54, tras un uso de 3 horas y 3 minutos el equipo se encuentra al 25% de batería.
El performace es tan mala que incluso llegue a pensar que era un problema con la restauración de mi anterior equipo así que realice una instalación limpia y puede comprobar como efectivamente, la batería dura lo mismo de antes.
En el fondo tiene sentido ya que la capacidad es prácticamente idéntica, aunque esperaba que el chip A6 consiguiese alguna mejora. En el fondo existe puesto que la pantalla más grande y brillante consume más, pero el ahorro conseguido por parte del chip se va integro a la pantalla por lo que el resultado son las mismas horas de funcionamiento de siempre.
Es una pena que Apple haya decidido que es más importante hacer un terminal tan delgado en lugar de jugar un poco con el perfil del mismo para incluir una batería de mayor capacidad. De nuevo parece que el departamento de diseño de la compañía tiene mucha más importancia que el de ingenieros. Lo importante es que sea bonito, no que dure mucho la batería.
No existe de momento ningún juego optimizado para el chip A6 por lo que visualmente hablando juegos potentes y ya adaptados a la nueva pantalla, como Asphalt, se muestran de forma idéntica aunque ahora, lógicamente, haciendo uso de una pantalla mayor.
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