Normalmente soy bastante escéptico acerca de la utilidad real de ponerle Bluetooth a todo bicho viviente para controlar desde nuestro iPhone desde la nevera a una bombilla, pero aunque en un primer vistazo partía con la intención de catalogar este anuncio dentro del grupo de los inventos absurdos finalmente he visto la luz.
El cepillo de dientes inteligente que Oral-B comercializará en junio es una buena idea, y aunque sus 219 euros de precio le tiran a uno para atrás, la perspectiva de pasar menos por el dentista sin sacrificar la higiene bucal compensa todo lo demás.
Este nuevo modelo va un paso más allá de la gama SmartSeries y busca ayudarnos a mejorar nuestra limpieza dental guiándonos en tiempo real a través de una app para que no nos dejemos ningún área por cubrir. La aplicación nos indicará cuando tenemos que mover el cepillo a una parte diferente de la boca e incluso nos alertará si estamos cepillándonos demasiado fuerte.
Según las pruebas conducidas por la compañía, la app también causa el efecto de ampliar el tiempo de cepillado de la cifra habitual, menos de un minuto, a los recompensables 2 minutos y 17 segundos; además de recordarnos por supuesto si nos hemos olvidado de cepillárnoslo cuando toca.
“Los dentistas siempre nos dicen: ‘La gente hace un gran trabajo la semana antes de visitarnos y la semana después de hacerlo. Pero nada puede ocultar el hecho de que, cuando miramos dentro de su boca, podemos ver todas las áreas que se les han escapado.”
Pero Oral-B no son los únicos que pondrán en las tiendas un producto similar este año. La startup francesa Kolibree también ha desarrollado su propio cepillo de dientes conectado y espera comercializarlo a lo largo de tercer trimestre de 2014 con funciones similares a las anunciadas por sus competidores.
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