El otro día comentamos por aquí el enésimo intento de aunar smartphones y ordenadores. Un proyecto de Kickstarter llamado Casetop quiere aunar ambos dispositivos. Pero no es el primer intento. Hemos hablado en otras ocasiones del Asus Padfone, Ubuntu para Android, etc. y no acaba de despegar.
¿Tienen futuro este tipo de soluciones? ¿Estamos ante, de una vez por todas, la era post-PC? ¿O los ordenadores siempre van a estar ahí, aunque mermados por la aparición de los smartphones y los tablets? Veamos a donde nos lleva toda esta reflexión.
A favor del smartphone
La principal ventaja de tener un smartphone para todo es precisamente eso, tenemos todo en uno. En un momento estamos con nuestro móvil en la mano y al momento siguiente estamos delante de un ordenador pero en el mismo estado en el que lo teníamos en la mano. Una gran ventaja, un único dispositivo para todo.
Además es algo muy cómodo. Siempre trabajando con el mismo dispositivo y no tener que estar pendientes del móvil cuando estás con el ordenador (por ejemplo Whatsapp sólo se puede tener en el móvil). La productividad usando un único dispositivo para todo es mucho mayor.
Y además, los teléfonos inteligentes de hoy en día tienen toda la potencia necesaria para sustituir a un PC (excepto en casos extremos, por ejemplo en edición de vídeo o diseño gráfico). Tienen una conectividad superior a la de muchos PCs y salida de vídeo. Estamos ante un dispositivo que podría sustituir, sin muchos problemas, a los ordenadores.
En contra del smartphone
El principal inconveniente del smartphone como ordenador personal es, creo yo, el sistema operativo. Para mí Android es el sistema operativo perfecto para un teléfono, incluso para un tablet. Pero de un PC espero otra cosa. Aunque existe una convergencia en los sistemas operativos de sobremesa y en movilidad (véase Windows 8) no me veo con un Android en pantalla grande usando un editor de textos, una hoja de cálculo o programando. Un smarthpone está muy enfocado a consumir contenido, no a producirlo (excepto fotos y vídeos) y por tanto el sistema operativo también.
Otra cosa sería que los Android del futuro tuvieran un mix entre Chrome OS y Android, dependiendo de si estuvieran anclados en un dock o no. Pero aún así Chrome OS me parece también un sistema operativo muy limitado para el uso habitual del usuario medio.
Otro problema que le veo es la falta de un estándar hardware para los docks. Cambiar de móvil es bastante habitual, y de un modelo a otro cambia la posición del conector de audio, tipo y posición de salida de vídeo. ¿Esto significa que cada vez que cambiemos de móvil habría que cambiar de dock? Me parece un problema.
Y por último, ¿qué pasaría cuando se nos perdiera, nos robaran o se nos rompiera el smartphone? Desde luego es una faena grandísima, pero si además nos quedáramos sin PC en casa sería un desastre mayúsculo. Tener varios dispositivos es una ventaja en este aspecto.
Conclusiones
Usar el smartphone para tiene ventajas e inconvenientes. Las ventajas para mi pesan mucho, pero más aún la desventaja del sistema operativo. Android no está preparado para escritorio, y hasta que no exita una solución mixta no creeré en este tipo de iniciativas. Ahora bien, Android ha evolucionado muy rápido y nos podría dar alguna sorpresa en los próximos años que me hagan cambiar de opinión.¿Qué pensáis vosotros?
No hay comentarios:
Publicar un comentario