Citius, altius, fortius. Tocaba renovación de la gama de smartphones Android más exitosa de la historia y Samsung no ha faltado a la cita. Pocos productos de tecnología van a concitar tanta atención como este Samsung Galaxy S4 .
El contexto es de sobra conocido por la comunidad, por lo que sólo lo resumimos. En los dos últimos años Samsung se ha erigido en el líder mundial de la telefonía, aupada por el crecimiento del smartphone, la reafirmación de Android como el sistema líder, y tres aspectos que ha sabido ejecutar como nadie: fabricar excelentes terminales franquicia como han sido el Galaxy S2 y S3, disponer de una a inigualable cadena de suministro sobre la que tiene gran control y una intensa y exitosa estrategia de marketing.
Mientras, la competencia no se ha dormido sino todo lo contrario. Venimos de ver una serie de “puestas al día” entre lo notable y lo sobresaliente (Sony con el Xperia Z, HTC con su magnífico One, LG con Nexus 4 y el Optimus G, Blackberry con su nuevo sistema, Nokia con el 920…) por lo que el nivel exigencia con el que se va a medir al Galaxy S4 de Samsung es máxima. ¿Ha dado la talla? Veamos.
Samsung Galaxy S4, características técnicas
Hace tiempo que conocemos las principales características del S4, subrayo las más importantes toda vez que la versión depende del mercado. En España y el resto de Europa se comercializará la de Soc Qualcomm y LTE, en otros países puede variar.
- Pantalla de 5 pulgadas, con tecnología Super AMOLED, resolución Full HD 1.920×1.080 y 441 ppi (píxeles por pulgada). Gorilla Glass 3
- Android 4.2.2 Jelly Bean con la personalización (TouchWiz Nature UX 2.0) de Samsung
- Procesador Qualcomm Snapdragon 600 Quad-Core a 1.9GHz, 2GB de RAM
- 16/ 32/64 GB de memoria interna, expandible mediante MicroSD (hasta 64 GB)
- Cámara trasera de 13 megapíxeles, graba vídeo en formato 1080p. Cámara frontal de 2 megapíxeles
- Batería de 2.600 mAh, reemplazable
- Precio, libre 699 euros en su salida, véanse precios y ofertas con operadoras
- Peso: 130 gramos; dimensiones 136,6 × 69,8 × 7,9 mm
Diseño y acabados
El diseño y los acabados del Galaxy S4 son, a buen seguro, el aspecto más polémico y criticado del terminal. Samsung ha optado por una línea continuista con respecto al S3, sobre el que han realizado algunas mejoras. La primera y más evidente es la de haber logrado una pantalla mayor (cinco pulgadas frente a 4.8) sin aumentar el tamaño del terminal, rebajando algo el peso (eso sí, apenas tres gramos, el s3 ya era muy ligero) y el grosor que se va a apenas 7.9 milímetros.
Para entender donde consigue poner Samsung al S4 respecto a la competencia podemos echar un vistazo a la siguiente tabla:
En los aspectos cuantitativos nadie logra superar al S4, para mayor ligereza y delgadez tenemos que irnos a un teléfono como el iPhone 5 que ofrece a cambio una pulgada menos de pantalla.
En la disposición de los botones Samsung mantiene la implementación de anteriores modelos. Botón central físico en contraposición a lo habitual en Android, botón de encendido y apagado en el lateral y no “arriba” y control de volumen a la izquierda. Como es marca de la casa, ausencia de botón dedicado para la cámara. La entrada USB la tenemos abajo con la salida de audio en la parte superior. No hay gran diferencia en el uso respecto a otros terminales franquicia Android debido a ello, salvo quizás el aspecto de que uno acaba acostumbrándose a utilizar el botón “home” del s4 para encender en lugar del dedicado a ello.
Como ya se ha debatido hasta la saciedad, la trasera del S4 es de policarbonato, un tipo de plástico que desde Samsung defienden por durabilidad y permitir cambiar la batería. Esta apuesta contrasta con la tendencia del mercado (Apple, HTC, Sony, incluso LG) por acabados de más calidad en sus terminales “premium”, algo que había sido un punto en el que la crítica a la gama Galaxy había puesto el acento una y otra vez.
En el s4 han intentado paliar este punto con una banda plateada en el lateral (que mejora algo la estética pero sigue sin ser de metal) e intentando otorgar una textura algo más solida al terminal. En todo caso, en lo que se refiere a diseño y acabados los Galaxy y Samsung están un paso por detrás de los mejores teléfonos de la competencia. Aquí dependerá de cuanto valor pone uno en este aspecto del teléfono y cuánto en la capacidad de cambiar la batería y de utilizar tarjetas de memoria.
Tampoco perdería de vista algo importante: el S4 gana bastante en mano, dista mucho – aquí entra un punto subjetivo inevitable – de tener un mal diseño (a las fotos me remito) y en muchos casos se suele dejar fuera de la ecuación lo que se gana y se pierde con los diseños “unibody” en aspectos como la capacidad de ampliar vía tarjeta y sustituir la batería. En todo caso, a pesar de que esta parte del análisis se suele asumir como “subjetiva”, Samsung y los Galaxy están por debajo en acabados y calidad de los materiales del diseño.
En mano me atrevería a decir que resulta hasta más manejable que el Galaxy S3, por ligereza y menor borde y grosor. El uso con una sola mano sigue teniendo la dificultad de no poder llegar a ambas esquinas a la vez, pero como ocurría con el Z, los pronósticos de las cinco pulgadas convertían a un teléfono en inmanejable no se han cumplido.
La pantalla
¿En qué se traduce eso de “Pantalla de 5 pulgadas, con tecnología Super AMOLED, resolución Full HD 1.920×1.080 y 441 ppi (píxeles por pulgada)”? En una experiencia que rozaría el 10 si hubiesen mejorado todavía más la lectura cuando la pantalla recibe luz del sol directamente.
La apuesta por PenTile y por AMOLED en lugar de por LCD siempre ha pesado sobre Samsung, entendiéndose muchas veces que por ahorrar costes elegían una tecnología con menos fidelidad en los colores con lo que la pantalla Galaxy s3 “azuleaba”, no llegaba a conseguir el blanco puro y sólo lograba gustar a mucha gente a base de saturar en exceso.
Lo que nos encontramos con la pantalla del Samsung Galaxy S4 es una experiencia sobresaliente. La suma de la densidad de 441 ppi con el trabajo sobre Super AMOLED en este año han acabado por ofrecer una de las mejores – si no la mejor – pantalla del mercado, eso sí, si obviamos el modo por defecto que “optimiza” a base de saturar demasiado los colores a la vieja usanza con este tipo de tecnologías.
Para fotógrafos recomiendo echar un vistazo al modo de pantalla especialmente orientado a ellos y que ofrece calibración Adobe RGB y para el resto apuntaría a que en el modo de pantalla en que más cómodo me encuentro con el S4 es el de “película”.
Detalles al margen, la pantalla ofrece una experiencia realmente buena. Todo lo que hemos probado – fotografía, películas, juegos, texto – nos ha gustado y colocan al S4 en la liga de las pantallas de referencia del sector.
Software
S4 viene con la última versión de Android, 4.2.2 Jelly Bean, sobre la que recomiendo leer sendos artículos para tener sobre la mesa todas las novedades que traen. Con esto Samsung reafirma un aspecto en el que está intentando posicionarse desde hace tiempo, ser el fabricante que antes actualiza sus modelos a la última versión después de los Nexus.
Sobre lo que ha montado Samsung encima de Android hay mucho que discutir. Tanto su discurso – en el que acumulan funcionalidades y servicios hasta el agotamiento – como las primeras impresiones lo reflejan así, las grandes novedades del S4 iban a venir en el software. El caso es que hay tanto que revisar todo se vuelve una tarea casi inabordable, por lo que haremos un intento de entresacar lo que creemos destable y hacer un balance general.
Air Gesture: la idea es que un sensor situado en el extremo superior derecho detecte gestos a una distancia máxima de 7 cm. Esto abre la puerta a que en ciertos contextos y aplicaciones (por ejemplo, el navegador nativo lo soporta, Chrome, Firefox y otros, no), el S4 se pueda manejar con gestos.
El caso mejor resuelto con esta tecnología es “Air Browse”, sobre todo cuando pasamos las fotos de la galería haciendo el gesto de pasar página sin tocar el terminal, también se puede utilizar entre pistas de música y páginas leyendo (aunque, de nuevo, no aplica ni a Spotify ni a Kindle, etc…). Mi impresión es que es más efectistas que útil, puede haber algún contexto en el que tenga más sentido (cocinando u otros momentos con las manos pringadas), pero aislado
Air View: Samsung trae esta funcionalidad consistente en destacar información de un ítem sin tocar la pantalla (sólo acercando el dedo) desde la gama Note, en la que se articulaba con el lápiz.
De nuevo se integra en algunos contextos – ver el texto completo en un aviso SMS o el de una cita en el calendario sin tener que entrar en el evento. Son pequeños detalles para ahorrar un click y funciona razonablemente bien, pero nada más.
Smart Scroll: aquí se trata de evitar tener que tocar la pantalla para desplazar la pantalla y seguir leyendo utilizando el gesto de muñeca o el asentir y dejar de hacerlo con la cabeza, para lo cual el dispositivo detecta la mirada del usuario.
Ambos casos de uso resultan muy llamativos en principio, pero comparten handicap: tienen una tasa de error considerablemente mayor que desplazar con el dedo y en estos casos me temo que si no eres fiable siempre, mejor no utilizarte nunca. Una lástima porque la idea de que el teléfono “te mire” y con ello pueda funcionar tiene mucho potencial y ojala esto sea el comienzo de algo más potente y fiable.
WatchON: aquí tenemos un planteamiento de “mando a distancia universal con guía televisiva incluida” que nos ha sorprendido para bien. Funciona a la perfección, la guía que incluye es muy solvente (TDT a partir del código postal, Canal +, Ono e Imagenio como opciones) y, sobre todo, mantiene la sencillez de un mando.
La parte de recomendaciones personalizadas todavía no le ha dado tiempo a mostrarnos su calidad, pero apunta maneras. Podemos anotar programas para que nos avise, aunque esta parte necesita trabajo, permitiendo anotar un programa individual – este episodio de Juego de Tronos – pero no “cada vez que haya un episodio del tal serie”.
S Health: diría que es posiblemente el software de Samsung con más potencial. Ha cogido la explosión del Yo cuantificado antes de que llegue al gran público y se va a posicionar en el gran negocio que hay alrededor de tecnología y fitness.
Lo que tenemos de entrada es un sistema que integra información que el puede captar, la que añaden dispositivos externos y la que tenemos que introducir manualmente. El Samsung Galaxy S4 tiene los sensores necesarios tanto para actuar como podómetro, como termómetro y para detectar el porcentaje de humedad en el ambiente.
Nuestra altura y peso lo deberemos introducir al principio – aunque hay una posible integración con básculas para llevarlo automáticamente, tanto la que vende Samsung como accesorio como otras – mientras que las comidas las podemos ir añadiendo buscando en una base de datos en la que están documentados platos genéricos (hamburguesa de 180 gramos) y de algunos proveedores (hamburguesa del McDonalds).
Las actividades las podemos asimismo introducir manualmente (una hora de spinning, 30 minutos de baloncesto), a través del podómetro y se espera que un futuro a través de un monitor de frecuencia cardíaca y la línea de accesorios de Samsung (hablan de medir la presión sanguínea y la glucosa, algo ya contemplado en la aplicación) y terceros con los que será compatible.
Con toda esta información el servicio nos plantea unos objetivos de calorías a quemar e ingerir para orientarnos en función de nuestro peso y altura. En su estado actual S Health se queda corto respecto a otras soluciones (Nike+, Adidas MiCoach, Fitbit, Endomondo) pero el potencial es muy alto y queda claro que Samsung va a ir a por él, con su propia pulsera ¿o será reloj) y línea de accesorios.
Group Play: la propuesta en este caso es que alguien comparte a través de la conexión wifi que crea con otros usuarios que tienen la misma aplicación (lo que a día de hoy les exige tener un Galaxy S4). Los ejemplos que ha puesto Samsung hasta ahora consisten en “escuchar la misma música “, que quien crea el hotspot Wifi.
Este es posiblemente el caso más llamativo de Group Play, aunque realmente veo más potencial en la idea de compartir imágenes / presentaciones y que cada uno vea los cambios que está haciendo uno de los usuarios. De momento se queda en más una declaración de intenciones (por la limitación de la experiencia y por la expectativa de estar rodeados de usuarios con el Galaxy S4) que útil, algo que llegará a serlo cuando se integre en más dispositivos y sistemas.
Touchwiz en el Galaxy S4: la capa de interfaz de Samsung sigue una línea continuista con respecto a lo visto en sus últimos modelos, con pocos cambios: si te gustaba seguirás sintiéndote cómodo, si no lo hacía difícilmente vas a cambiar de opinión.
Entre las novedades destacaría que en la barra de notificación las opciones activables se expande y permite acceder a todas en una sola pantalla. Es una de las funcionalidades que más valoro en los cambios de interfaz que añadieron a Android y que busco ya en cualquier personalización del sistema.
Otro punto muy bien trabajo es la pantalla de bloqueo que para algunos – entre ellos un servidor – resulta crítica en su relación con la usabilidad y productividad con el teléfono. Es altamente configurable en lo que toca a lo que nos muestra, la forma de desbloqueo (varios tipos, avisándonos del nivel de seguridad de cada uno) y las aplicaciones con las que desbloquear y empezar a usar tras hacerlo. Todo esto es amplimente configurable, incluido el mensaje podamos indicar propietario del terminal.
A eso suman un intento de organizar las opciones de configuración (Conexiones, Mi dispositivo, Cuentas y “Más”) reflejando un creciente aumento de la complejidad. Mi balance con Touchwiz es que añade pequeñas mejoras de usabilidad que viene muy bien para el planteamiento de Samsung respecto al Android puro, muy orientado a dar muchas aplicaciones, servicios y opciones y que por tanto aumentan la complejidad de la experiencia.
Smart Stay, modo “fácil”, modo bloqueo, S Drive, S Voice: hay muchas más funcionalidades, varias de las cuales ya las conocíamos de otros miembros de la gama Galaxy. Casi todas incluyen alguna pequeña mejora, por ejemplo Smart Stay que monitoriza cuando estamos mirando el teléfono para mantener la pantalla encendida funciona ahora mucho mejor y añade “Smart Pause” que aplica la tecnología para parar la reproducción de un vídeo.
El modo “fácil” – que ya conocimos con el s3 – por su parte presenta una pantalla de inicio pensada para usuarios noveles mientras que el modo bloqueo resulta especialmente útil permite deshabilitar ciertos tipos de avisos (llamadas, notificaciones,alarma, etc..) y programar ese bloqueo (todas las noches de tal hora a tal otra) mientras se crea una “lista blanca” de contactos que pueden traspasarla (¿quieres poner el número de la oficina aquí…?)
En todo caso, a ninguno de ellos los alcanzo a ver como una killer app ni están cerca de resolver a la perfección su caso de uso. Sin ir más lejos S Drive no acaba de resolver el paso de la orden de navegación con dirección (que entiende bien) a la apertura de Google Maps con ella y que se ejecute sin más intervención del usuario (que es lo que necesitamos al ir al volante) ni tampoco permite abrir aplicaciones como Spotify si esta es con la que realmente escuchamos música.
Cámara
La cámara trasera del Samsung Galaxy S4 ofrece una resolución máxima de 13 megapíxeles (en formato 4:3), pero lo importante está en la parte que los fabricantes – no entiendo muy bien por qué cuando con los procesadores son transparentes – no suelen compartir: el modelo de Sensor. En este caso estamos ante el Sony Exmor RS de f/2.2 de apertura máxima, la última generación del fabricante que en mejor momento está en fotografía.
Hace unas semanas ya profundizamos en los aspectos técnicos y de ver diversas muestras de hasta donde llega el s4 con su cámara. Nuestra experiencia ha confirmado mucho de lo que allí anticipamos: la experiencia en exteriores es sobresaliente y nos da una de las mejores calidades del mercado, pero en interiores se sitúa en el nivel medio de los smartphones de gama alta.
Dicho de otro modo, la cámara del S4 es de notable alto (entendiendo que estamos compitiendo entre smartphones) y de una mejora notable respecto a la de S3 y Note 2, pero en interiores y poca luz hay modelos que le sacan ventaja, especialmente Nokia con el Lumia 920 mientras que en exteriores sí puede estar en la liga de los mejores pero no por encima de ellos. En todo caso la semana que viene en Xataka tendremos una super comparativa con los smartphones de referencia para despejar cualquier duda al respecto, con iPhone 5, HTC One, Xperia Z, Lg Optimus G, Blackberry Z10 y el Lumia 920 en liza.
La mejora de la cámara viene acompañada de opciones y modos nuevos, aunque no tantos como en la parte del interfaz por lo que esta vez no creo que vayan a sobrecargar a nadie. El interfaz propuesto resultará familiar a quienes han probado la Galaxy Camera, con rueda de modos a la derecha (podemos cambiarlo a verlas todas en pantalla a la vez) y acceso a la configuración arriba a la izquierda.
Entre los nuevos modos que ofrece el Galaxy S4 destacaría el de Drama (varias capturas para tener una imagen con el recorte del mismo individuo mezcladas en ellas), “Sound and shot” (añade sonido durante unos segundos), “Mejor cara” (hace varias capturas y podemos elegir la mejor cara de cada individuo que aparezca en ellas de forma separada, como hemos visto en varios terminales este año) y “Borrado” que elimina a un “intruso” que aparece en la toma, pero no resulta demasiado útil porque hay que elegirlo a priori (usa la misma técnica de tomar varias tomas y elegir una parte de cada una).
Además tenemos “foto animada” que toma varias imágenes y detecta el movimiento de una parte de ella para acabar conformando una animación exportable en GIF y la llamada “Dual Cámara” que permite integrar una toma hecha con la frontal de forma que el fotógrafo acabe sobreimpreso en la instantánea (en este caso imagino que la idea es atacar los nichos de viajeros que quieren salir al lado de un monumento o papis que quieren aparecer junto a sus infantes).
Por supuesto tenemos el modo noche, el HDR, el modo deportes para disminuir el tiempo de exposición, panorámica… una buena cámara que ya estamos comparando con el resto del sector y que con Snapseed como compañero puede hacer las delicias de usuarios de smartphones exigentes con la calidad de imagen.
Veamos algunos ejemplos para ir abriendo boca mientras llega la comparativa de cámaras
Prueba con un atardecer. Por el contraste tan marcado elegí el modo HDR y luego apliqué algo de edición con Snapseed.
No hay modo macro, pero eso no impide que el S4 se porte bien en las pequeñas distancias.
Ejemplo del modo Dual Camera con S4. Se pueden elegir otros marcos, el corazón incluido. No es necesario comentar sobre la belleza de los modelos.
Distintos ISO para una imagen quieta en interior, anticipa como va a meter ruido según baje la luz disponible
Buena luz diurna, momento para el lucimiento de la cámara del s4
Daela se ha prestado voluntaria para probar el retrato con el Galaxy S4. Ella sale muy guapa, pero ciertamente la cámara satura el rosa (sin editar)
Vemos que hay luz… pero en realidad había muy poca. En interiores con escasez de luz la cámara del S4 sufre – como todas – y sube el ISO hasta el punto de meter mucho ruido.
Otro ejemplo de poca luz en la que ponemos a prueba la cámara del Galaxy. No está mal, aunque pelín trepidada (aquí como lo que ha hecho el teléfono es bajar la velocidad de exposición, un pulso firme nos ayudará.
También hemos puesto a prueba la grabación de vídeo con el s4. Un ejemplo de interior con poca luz y bastante contraste
Y otro ejemplo al aire libre
En ambos está la calidad 1080p como opción (para comprobarla hay que indicarlo en el menú de Youtube)
Rendimiento y batería
¿Qué vamos a esperar de dos gigas de RAM y el procesador quad core y GPU de última generación de Qualcomm? Básicamente que todo vaya fluido y funcione sin “lag” alguno. ¿Lo consigue el Samsung Galaxy S4? Sin ninguna duda, en los tres días de intensa prueba no nos ha hecho esperar por nada.
El caso es que esta fluidez es lo que también observamos en terminales con el modelo inmediatamente anterior de micros Qualcomm (el Xperia Z o el LG Optimus Pro) y en otros incluso menos potentes, algo que nos indica que hace tiempo que el hardware superó los requisitos que exigen las últimas versiones de Android.
- Pantalla impresionante
- MicroSd y batería intercambiable
- Rendimiento y parte del software
- Autonomía
En contra
- Calidad de los materiales
- Complejidad con tanto software
- Efectismo de algunas opciones
- Cámara en interiores
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